Factores de riesgo relacionados con las puertas automáticas
El número de accidentes, que se originan en España, relacionados directamente con las puertas de garaje automáticas ascienden a 27.000.
Una cifra excesivamente elevada si tenemos en cuentas las normativas vigentes en seguridad relativas a las puertas automáticas que alertan de las distintas previsiones, para asegurar un uso correcto de estos dispositivos.
La normativa imperante sobre el funcionamiento de las puertas de garaje automáticas implementa medidas y obligaciones necesarias para un correcto funcionamiento de manera que no se creen riesgos para las personas y establecen sanciones a los responsables de su instalación en caso de incumplimiento de la norma.
Independientemente de la capital importancia que representan las puertas automáticas en nuestras vidas, por otro lado, es necesario también hacer mención a los principales factores de riesgo asociados con estos dispositivos.
- Accidentes que pueden ocasionarse por la sobre-tensión del accionamiento eléctrico y puedan derivar en incendios, por lo tanto es necesario que las puertas de garaje automáticas dispongan de un elemento de seguridad para evitar un cortocircuito.
- Sufrir un accidente por arrastre o aplastamiento como consecuencia del funcionamiento de la puerta. Para que una persona o animal no pueda sufrir un accidente de este tipo, se instalan elementos de seguridad como el suelo sensible, bandas anti-aplastamiento, o células fotoeléctricas.
- Descarrilamiento de puertas horizontales ya sean batientes o correderas.
- La posibilidad de que la puerta no se detenga automáticamente cuando alcance el límite del recorrido.
- Desmoronamiento de la puerta debido a la presión ejercida por un fuerte viento.
- Desplome de la puerta automática por presión ejercida por viento intenso.
- Error en el mando a distancia.
Tras observar los principales factores de riesgo podemos llegar a la conclusión de que los accidentes ocasionados por estos dispositivos pueden evitarse. Sin embargo, para ello es necesario implementar sistemas de seguridad (como los que acabamos de exponer) y mantener un buen funcionamiento para que todo opere correctamente.
Por lo tanto, a la hora de instalar una puerta automática deberemos, además de cumplir las normas establecidas al efecto, contar con los mejores elementos de seguridad y garantizar un mantenimiento periódico.