La importancia de instalar una puerta automática en nuestro garaje

De la comodidad a la necesidad hay una diferencia fundamental: la seguridad. Con el transcurso de los años, el uso de garajes ha aumentado considerablemente, pasando de ser un mero capricho a ser algo útil y seguro para la entrada y salida de vehículos. Con el paso de los años, este tipo de puertas se han convertido en sistemas más seguros que los de tipo manual, tanto para proteger a nuestro coche como a las personas, incluso en nuestras viviendas unifamiliares o fincas.

Evitar que dañen el vehículo, no dar vueltas para aparcar o protegerlo de las inclemencias meteorológicas son algunas de las razones por las cuales los usuarios deciden hacerse con una plaza de garaje, algo que en muchas grandes ciudades es más una necesidad que un lujo, por los problemas de aparcamiento.

Hace 30 años parecía impensable que una pesada puerta de hierro pudiera abrirse de forma automática, con toda suavidad y seguridad. Hoy en día es algo habitual, gracias a automatismos de nueva generación, que funcionan de manera rápida, segura y con un mantenimiento sencillo, y a la utilización de otro tipo de materiales, basados en aleaciones metálicas y plásticos igual de resistentes y mucho más ligeros.

El tránsito habitual de entradas y salidas con el coche hace que el uso de una puerta automática sea casi necesario. Primero por comodidad, ya que bajarse del coche para cerrar la puerta, cada día y más en días de mala meteorología puede resultar incómodo.

De este modo, un sistema automático con unas medidas básicas de seguridad, como células fotoeléctricas, cables de seguridad y sistema paracaídas y elementos que eviten la introducción de manos o dedos en cualquier resquicio, dotan a las  puertas de garaje de una elevado nivel de seguridad, mejor que las operadas de modo manual,  y además requiere de menos esfuerzo físico entrar y salir con el vehículo.

A día de hoy existe una característica eficiente en todos los aspectos como las puertas seccionales. Son fáciles de instalar y tienen un sencillo funcionamiento, además poseen las siguientes características:

  • Seguridad: Con un sistema automático, llegas y en 20 segundos estarás dentro del garaje. Sin pisar el suelo y sin ningún incidente.
  • Comodidad: Pulsando el botón del mando, accederás al garaje. Resguardado en tu coche, así te evitarás abrir o cerrar puertas.
  • Movimiento eficiente: Se utiliza realizando una apertura a través de unas guías que suben la puerta con un desplazamiento circular debido a su composición por secciones para concluir adherido al techo.

Además de todas las características citadas anteriormente, instalar una puerta automática trae consigo un ahorro energético puesto que instalar bien una puerta de garaje, te aísla contra el frío o calor. La durabilidad de estas puertas es netamente superior a la media puesto que al estar recubiertas de acero y aluminio, la resistencia es mayor.